viernes, 27 de marzo de 2009

Covadonga

Primero una disculpa a nuestro lectores (que seguro son un montón) por cambiar el lugar de la cita a la última hora. No tenemos una buena escusa, así que sólo pedimos una disculpa.

Este jueves fuimos a la Covadonga, una cantina en la colonia Roma que te recuerda sin problemas cualquier lugar popular en provincia. De esos lugares que tu guía de turistas dice que debes visitar. Es un lugar bastante amplio, sin lugar para fumar, con típicas mesas de cantina. La gente que va es de todo tipo: banda que va por una chela en lo que platica de algún negocio, señores que no querían quedarse en su casa y querían jugar dominó, intelectualosos que querían un lugar para discutir la obra de teatro, exposición, concierto, o película que acaban de ver.


Desde temprano el lugar esta prácticamente lleno, y conforme gente sale, gente entra, y siguen llegando a lo largo de toda la noche.

Es impresionante que a pesar de que no hay música ambiental en el lugar, el ruido de gente platicando, fichas de domino y platos en la mesa es tan alto que tienes que levantar la voz para que el que está junto a ti te escuche. Las bebidas son las típicas que puedes encontrar en una cantina, pero definitivamente la comida se llevó nuestros aplausos, y una amplia recomendación son las croquetas de la casa.

El ambiente es apto únicamente para ir a comer y tomar con tus amigos mientras platicas, ya que la distribución de las mesas , el deambular de los meseros y el constante flujo de gente hace que sea bastante difícil intentar platicar con desconocidos, aunque he de decir que en el lugar había varios conocidos, ya que al menos 3 personas se acercaron a saludar a alguno de nuestra mesa.

Hay algo que no logramos acomodar en estos días, definitivamente este no era el lugar para intentar socializar, pero si es un buen lugar para pasar el rato cotorreando con amigos. Independientemente de ese factor, creemos que aun no logramos aventurarnos a romper esquemas, a llegar a saludar sólo por saludar o al menos tener la intención de hacerlo. Este experimento ha sido mucho más difícil de lo que esperábamos, pero paso a paso… creemos que podemos lograrlo y al final lograr contagiar a la gente de esta sensación, sabiendo que, en contra de lo que nos decían nuestros padres, no está mal hablar con extraños.

Debido a problemas técnicos, no pudimos subir las fotos,
pero pronto estarán disponibles para esta entrada.

lunes, 23 de marzo de 2009

Maldición Gitana






“Si chupas el lunes, chupas toda la semana”… ésta es la maldición gitana.

El lunes pasado fue día de asueto, por lo que nos reunimos en casa del alguien para comer juntos y acompañar a algunos es su preparación para ir al concierto de Radiohead. En la comida abrimos un vinito, después nos tomamos unas chelas en la sobremesa y salió el comentario de la maldición gitana. Ya que todos tomamos el lunes estábamos predestinados a tomar toda la semana.

El martes fue día de San Patricio, así que qué mejor que celebrarlo en algún lugar con motivo Irlandés. Fuimos al The Cross South Tavern en Av. de la Paz y para nuestra sorpresa descubrimos que es mucha la gente que sale los martes. Por supuesto había desde chavitos hasta gente ya mayor tomándose unos fermentados de cebada en honor al santo patrono. Nuevamente, y dada nuestra adicción a la nicotina, tomamos una de las mesas de afuera para poder fumar. El lugar es pequeño pero bastante agradable. Hemos descubierto que nuestro vicio nos impide escuchar a las bandas en vivo, porque nuevamente la banda que tocaba dentro del lugar se escuchaba distorsionada en las mesas de afuera. Había chicas Jägermeister regalando shots en tubo de ensaye, todo mundo traía algo verde alusivo al día de San Patricio y el ambiente estaba bastante prendido para ser martes. Nos la pasamos muy a gusto, quejándonos de mil cosas de la vida y con un mesero que al final nos ofreció una maravillosa cortesía en donde acabamos pagando algo como $125 por persona y nos tomamos al menos 2 tragos cada quien y pedimos botanas. Bastante generosa la cortesía.

Al día siguiente nos reunimos para cenar en Italianni’s y por supuesto tuvimos que pedir una chela o una copa de vino para acompañar la rica cena italiana.

El jueves, después de una deliciosa cena casera nuevamente acompañada de vino, nos dirigimos al Pata Negra. Un lugar bastante conocido en la Condesa en donde todos los días puedes encontrar reventón seguro. Llegamos como es nuestra costumbre, directo a la barra para pedir los primeros tragos de la noche, y en el escenario estaba un grupo llamado Zuck Atkakk. Bastante buenos, música electrónica con una mezcla de todo, que tenían a todo mundo bailando y bien prendidos. Esta parte es una galera con pocas mesas en forma de barra pegadas a la pared y mucho espacio para bailar. Cuando la banda acabó empezaron con música electrónica para que la gente no perdiera el mood y siguiera bailando. Nos pasamos a la parte trasera del lugar en donde hay mas mesas y un poco mas de aire. Ahí nos acabamos nuestros tragos y discutimos mas cosas sobre los jueves de que pinche tino tengo.

El objetivo es conocer gente nueva y nos hemos visto lentos en esa misión. Hablarle a un extraño y preguntarle su nombre no es suficiente, tenemos que aplicar nuestras habilidades de conversación para poder ampliar la red, y de la misma forma, si no sales con un número de teléfono de un nuevo amigo, al menos tener una plática diferente con alguien del lugar. Interrumpir en un círculo de gente ya hecho no es sencillo, y más si hay gente del sexo opuesto, ya que siempre piensan que la intención es ligar.

Aún no encontramos el argumento correcto, la frase que haga que la gente no sienta incómoda con nuestra intromisión… pero falta poco.

viernes, 13 de marzo de 2009

Noche de domino


Después de este jueves quedaron claras dos cosas:

1) la imperiosa necesidad de ampliar nuestras redes sociales
2) no hay mejor título que este para nuestro blog.

Este jueves fuimos a una partida de domino hogareña a la que fuimos invitadas. El domino no es lo nuestro, pero era una buena oportunidad para seguir con éste experimento de conocer gente nueva y hablarle a un extraño.

La imperiosa necesidad de ampliar nuestras redes sociales se ve enfatizada cuando llegas a una nueva casa y lo primero que te encuentras es que uno de los invitados es un conocido ¡¡demonios!! Uno menos en la lista de nuevos extraños por conocer.

El domino no fue la prioridad en esa reunión, pero nos la pasamos muy bien sentados en la mesa del comedor, compartiendo unos molletes que se veían deliciosos, algunas copas de vino y tequilas, escuchando historias y compartiendo anécdotas que de antemano sabemos hacen reír a la gente. En realidad no somos malas cuando se trata socializar con nueva gente, de hecho somos muy buenas conversadoras y sabemos hacer reír a la gente, así que después de mil anécdotas sobre nuestra vida en prácticas de campo, decidimos que era hora de terminar la reunión. Hablamos con varios conocidos, definitivamente es mucho más sencillo cuando estás en una reunión pequeña, pero cumplimos con la meta.

Los jueves de que pinche tino tengo ya no se limita a las noches, sino a una actitud que se debe manejar todo el día. Debes estar abierto a conocer nueva gente los jueves. Una de nosotras fue a comer a un rico restaurante con alguno de los compañeros del trabajo, y el mesero se portó increíble. En realidad tenía una personalidad encantadora que con sus múltiples bromas y comentarios hizo mucho más amena la comida.

Al salir del lugar y pagar la cuenta le dejó una tarjeta con su número de celular apuntado en ella. El mesero decidió averiguar de que se trataba y en la tarde le mando un mensaje tratando de saber quién era la que había dejado la tarjeta. Después de varios mensajes a lo largo de la tarde y de un juego divertido por invitarse a salir, se dio cuenta que aún no sabía el nombre de la persona con la que se había estado escribiendo.

Es algo que eventualmente debía averiguar, pero después de saber que el nombre de esta nueva persona era el mismo de la persona de la que ahora se quiere olvidar, no nos queda duda que no hay mejor título para este blog que ¡¡qué pinche tino tengo!!

martes, 10 de marzo de 2009

El Pasagüero






Para nuestra sorpresa éste jueves fue realmente concurrido, y acabamos siendo 6 personas las que nos dirigimos a los jueves de que pinche tino tengo. Después de un precopeo hogareño agradable llegamos al Pasagüero alrededor de las 11:00. La noche tenía un clima encantador y justo cuando nos disponíamos a sacar la foto oficial del segundo jueves en una de las calles del centro una pareja se nos acercó, no sabemos si habían leído las líneas anteriores de este blog y sabían que nuestra misión era hablarle a extraños ese día, pero nos pidieron salir en la foto.

Ya una vez en el lugar nos acercamos a la barra a pedir nuestras bebidas y quedamos impactadas porque uno de los chicos que servía los tragos tenía muy buen ver. Afortunadamente para nuestras salidas nocturnas, nuevamente encontramos un lugar con área para fumar. Al final del lugar hay una patio enorme en donde está la mayoría de la gente, pero en realidad no nos sentíamos tan apachurrados.

La música en vivo empezó a sonar y todo mundo entró de nuevo, por supuesto no podíamos quedarnos atrás así que entramos y nos encontramos con 3 chicos en el escenario. Uno en la consola y dos al frente en los micrófonos. El trío tenia un atuendo peculiar, jeans, tenis y una camisa de lentejuelas que no dejaba de brillar por la luces en el escenario. La primera canción nos sonaba familiar pero nadie atinaba que era lo que estábamos escuchando. Para nuestra sorpresa la banda se llama TROPIKAL FOREVER, y el concepto es así: toman una canción famosa, generalmente en inglés, hacen la música cumbia y le ponen letra en español. Fascinados y con todas las ganas de bailar nos la pasamos frente a la banda, cantando Mc Lovya, La pachanga, Cambiar de look, muriéndonos de la risa cada vez que escuchábamos los nuevos coros que habían compuesto para canciones que conocíamos de antaño, haciendo coros con ellos y brincando de un lado a otro. El bailongo duró poco más de una hora, y cada vez que el grupo se despedía, al unísono de “otra, otra” decidían quedarse una canción más.

El grupo terminó y se abrió pista con una canción que no escuchábamos desde que íbamos a las fiesta de XV años: El tiburón. Y de ahí para el real no nos sacaron de la pista, bailamos cómo locos, hicimos círculo y bailamos con extraños, pasamos desde la cumbia, el rap, hip hop, pop... ¡increíble!. Si de algo teníamos ganas era de bailar y fue algo que hicimos hasta morir.
Por supuesto no podíamos quedarnos sin hablarle al mesero, por lo que le dejamos nuestro teléfono para que si el siguiente jueves no tiene que trabajar, se una a los jueves de que pinche tino tengo. Por ahí un cubano se acercó a bailar con una de nosotras, pero la verdad es que para ser cubano no llevaba el ritmo en la sangre. Le hablamos al DJ de Tropikal Forever para averiguar en donde podíamos escuchar su música.

Para ser nuestro primer jueves con toda la intención de hablarle a un extraño no nos fue tan mal, pero debemos decir que esto ira mejorando con cada semana que pase.
Después de varias horas partimos a casa, con un gran sabor de boca, dolor de piernas, y un alcoholímetro librado gracias a que Paco, con toda la calma del mundo, dijo haber sido el conductor designado (que aquí entre nos, por supuesto fue una mentira).

martes, 3 de marzo de 2009

El primer lugar: King's Pub Loreto





Por supuesto no todo mundo está libre cómo nosotros desde las 6 de la tarde, así que ese jueves fatal Vaz nos dijo que si al plan, pero que salía del trabajo hasta las 9 de la noche. Después de varias llamadas tratando de decidir cual iba a ser el punto de reunión, quedamos de vernos a las 10 en el King’s Pub Loreto.

Es un lugar que ya nos era familiar, pero no habíamos regresado después de que le cambiaron de nombre. Al llegar hicimos un reconocimiento de mesas sin encontrar una cara conocida y por eso decidimos tomar un mesa cerca de la puerta para ver cuando llegaran Vaz y Paco. Ya estábamos completamente acomodadas cuando apareció Paco y nos dijo que ya tenían mesa.


La primera gran sorpresa de nuestro primer día fue que estaban en el ¡área de fumadores!, pero no es cualquier área de fumadores dónde te mandan a una terraza para que nunca te quites la chamarra por el frío que hace a esas horas en el sur de la ciudad, y lo tomes cómo penitencia por ser un humano que no contribuye al ambiente libre de humo. El área de fumadores está totalmente aislada por una puerta de cristal que permiten estar a gusto, con calor humano y sin chamarra y tiene grandes ventanales abiertos para que no se encierre el humo.

Pedimos la primera ronda: whisky, ron, vodka y una chela. La variedad enorme de chelas que tienen te hace parecer un inexperto en el tema de los fermentados de cebada, así que en realidad lo dejamos al azar y pedimos la primera que nos llamo la atención, la cual resultó bastante buena. Llegamos a contarle a Vaz y Paco nuestro macabro plan. Salir todos los jueves y probar diferentes bares. Su plan es diferente. Ellos saldrán todos los jueves a espiarnos y criticar nuestras habilidades de comunicación con extraños.

Había una banda en vivo, que por ser inadaptados fumadores no podíamos escuchar por la puerta de cristal que separaba nuestro espacio, sin embargo la música de ese lado estaba bastante buena, puros clásicos de Rock ochentero y noventero. Nuestros vecinos tenían toda la onda. En la mesa vecina había dos chicas que estaban muy divertidas platicando con otro cuate. A ellas nos acercamos para que nos tomaran la “foto oficial” de la inauguración de “que pinche tino tengo”. Por supuesto les tuvimos que tomar la foto a las chicas que tomaron la foto oficial, pero por mas que les enseñábamos la foto insistían en que tomáramos otra porque no les gustaba cómo salían, obviamente no se puede hacer mucho cuando una de ellas era prácticamente transparente. En la barra había dos chicas que nunca supimos si estaban esperando a que alguien se acercara a platicar o más bien solo iba a tomar una chela y contarse las penas. En la mesa de enfrente había 10 chicos que al parecer salieron de la oficina y se fueron a celebrar algo. Acabaron abrazándose uno al otro y ya saben... - yo soy tu cuate, hermano, te quiero... - y creo que por ahí dos se destaparon y con los alcoholes no pudieron disimular por mucho el verdadero amor que sentían por alguno de sus compañeros de trabajo.

Para ser el primer jueves, estuvo increíble, no logramos hablar con ningún desconocido pero fue porque la idea aun se estaba procesando. El siguiente jueves seguro habrá cosas nuevas que contar y por aquí les diremos en donde será la cita. Si alguien tiene sugerencias serán bienvenidas.